En nuestra escapada a Oporto, decidimos completar un poco más la visita e incluimos dentro de nuestro itinerario de viaje las ciudades de Aveiro, Braga y Guimaraes.
Aveiro
A unos 50 minutos al sur de Oporto se encuentra Aveiro. Como habíamos alquilado un coche, llegamos muy rápido. La carretera era de peaje, pero como habíamos contratado con la compañía el aparato del telepeaje todo fue muy cómodo, luego nos lo cargaron en la tarjeta de crédito y listo, nada de qué preocuparse.
Tras aparcar, lo cual no fue nada complicado y sin tener que pagar, nos dirigimos a visitar el centro. Lo primero que nos encontramos fue el canal con los “Moliceiros“. Elegimos uno al azar y nos dieron un paseo en barco. EL precio si mal no recuerdo fue entre 5€ y 6€, nada muy escandaloso. Y por supuesto nos llevamos la foto que nos sacaron en la barca… Como ya dije en el post de Oporto, no perdonamos una foto.
En este paseo en la barca comprobamos que se trataba de una ciudad pequeñita y que íbamos a poder recorrerla de manera tranquila, en una hora y media puedes visitar los puntos más interesantes.
Paseando por las calles vimos los dulces típicos de Aveiro, los ovos moles. Lo que pasa que como están hechos de huevo, no me terminan de gustar. Pero si a vosotros si, que sepáis que son el dulce de allí y los vais a ver por todos lados.
Tras recorrer las calles del centro, ver la catedral y tomar un café, pusimos rumbo a nuestra siguiente parada, Costa Nova.
Costa Nova
La siguiente parada fue para visitar la playa de Costa Nova, que a pesar de estar cerca de Aveiro hay que desplazarse en coche para llegar a la misma.
La tarde no acompañó mucho y hacía un viento terrible, por lo que nos asomamos tímidamente a la playa para comprobar lo grande que era. Efectivamente esa playa es enorme.

Después de la playa nos dirigimos a ver las famosas casitas de colores. Había visto estas bonitas casas en miles de fotografías y por supuesto yo quería la mía.
He de decir que en foto parecía más, pensaba que habría muchas más casa de las que vimos, que no digo que el sitio sea feo ni mucho menos. No me arrepiento de haber ido, además si el día es bueno y hace calor, esa playa bien se merece una visita y un buen baño (para quien tenga cuerpo y aguante la temperatura del agua).

Tras esta visita regresamos a Oporto y nos fuimos a ver el atardecer a Foz Do Douro. Si no lo habéis leído, os dejo enlace al post por si os interesa echarle un vistazo a nuestro itinerario por Oporto.
Un saludo viajeros y viajeras, espero que os haya gustado el post de hoy.
Nos vemos muy pronto para seguir hablando de lo que más nos gusta ¡Viajar!
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