¡Hola viajeros!
En este post os vamos a contar qué ver en Praga en 3 días, os aseguramos que es una ciudad que tiene mucho para visitar siendo conveniente llevar un itinerario con todos los lugares y sitios para ver. Es por ello que hemos preparado este post, con la intención de ayudaros a elaborar una guía por la ciudad de Praga, y así podáis seguir un recorrido diario.
Primer día en Praga: llegada, traslado a la ciudad y free tour por el centro
Nuestro avión aterrizó en el aeropuerto de Praga sobre las tres de la tarde, por lo que entre que salimos de la terminal, llegamos al centro e hicimos el check-in en el hotel eran casi las seis. Como sabíamos que el primer día estaríamos cansados del viaje y no tendríamos tiempo para entrar en nada, decidimos contratar un Free Tour para empezar a familiarizarnos con la ciudad.
Nos decantamos por hacer un free tour por el centro de la ciudad y nos vino genial para poder ubicar los sitios más importantes. Empezamos el recorrido en el lado del castillo, nos enseñaron varios sitios muy interesantes (la calle más estrecha de Praga, los embarcaderos, vimos esculturas de Kafka…) para después cruzar por el famoso puente de Carlos y terminar el tour junto a la plaza vieja. Fueron dos horas recorriendo la ciudad, escuchando historias y anécdotas muy interesantes.
Como terminamos sobre las 8 de la tarde, era de noche y estábamos un poco cansados del viaje, decidimos entrar en un restaurante a tomar unas cervezas y picar algo de cena. Acabamos en un restaurante muy próximo a la plaza vieja, que tenía buen precio y en el que comimos genial. Las raciones eran generosas, por lo que tenedlo en cuenta a la hora de pedir. El sitio se llama Restaurante Blatnice, sirve comida tradicional checa, tiene una valoración de 4,3 en Google y está considerado económico (€€).
Tras la cena regresamos andando al hotel, de camino nos pasamos por la plaza Wenceslao para ver los edificios iluminados y algunos de sus pasajes, aunque estos los vimos con mayor detalle unos días después.
Segundo día en Praga: visita de las sinagogas con el cementerio judío y tarde en el castillo
Antes de meternos de lleno con el itinerario, queremos hacer una indicación importante y es que los sábados las sinagogas NO abren. Si vais a viajar durante el fin de semana, hay que ir a la parte judía el domingo o viernes por la tarde, antes de que cierren (suelen cerrar sobre las 17.30). Hecha esta salvedad ¡Vamos con el itinerario!
Tras disfrutar de un buen desayuno en nuestro hotel, cogimos el tranvía y nos fuimos a primera hora de la mañana a ver el Puente de Carlos, la intención era conocerlo vacío, pero este puente está siempre lleno. Llegamos sobre las 8 de la mañana y ya había gente por la zona, también es verdad que es un puente que sirve de paso para los propios ciudadanos, por lo que es complicado que no haya nadie cruzándolo. A las 8 de la mañana ya había bastantes turistas haciéndose fotos, por lo que no tuvimos demasiada suerte y nos tocó volver otro día. A pesar de ello alguna foto nos llevamos medio decente, en Instagram os hemos dejado un truquito para los que no sois de madrugar.
Tras hacer alguna foto en el puente, nos fuimos a la plaza para ver el famoso reloj astronómico, aquí tuvimos más suerte porque no había casi nadie.
Barrio judío y sinagogas
Después de ver el reloj empezamos el recorrido por las sinagogas, las fuimos viendo en este orden:
- Spanelska sinagoga una auténtica joya, la dejamos la primera y realmente merece la pena ir a verla antes de que lleguen todos los grupos de turistas. Estuvimos en el interior como media hora haciendo fotos, su estilo morisco os cautivará, de hecho es ese estilo el que originó el nombre del templo, ya que recuerda al de la Alhambra.
- Pynkas sinagoga y cementerio judío. La sinagoga alberga un mural con los nombres de personas que han fallecido durante el holocausto. Por su parte el cementerio es uno de los más curiosos que hemos visto, las tumbas están completamente retorcidas y algunas están empezando a fundirse con los árboles. Entre todas ellas destaca una lápida que tiene papelitos, esa es la tumba del Rabino Löw, la gente escribe sus deseos y los deja encima de la lápida.
- Klausen sinagoga justo a la salida del cementerio encontraréis esta sinagoga, que también está incluida en la lista de templos para visitar, por lo que si os da tiempo os recomendamos entrar. Si vais justos, id a la siguiente directamente.
- Staronova sinagoga es la sinagoga de estilo medieval en uso más antigua de Europa, también se la conoce como sinagoga viejo-nueva. Es la construcción más antigua del barrio judío de Praga y data del siglo XIII, antes era conocida como la sinagoga nueva o grande, pero tras la aparición de nuevas sinagogas durante el siglo XVI terminó llamándose Viejo-Nueva. Hay una leyenda que dice que en el desván de esta sinagoga, se encuentra los restos del Golem, un ser creado por el Rabino Loew que intentaba proteger a la comunidad judía que habitaba en Praga.
- Maiselova sinagoga data del siglo XVI y acoge algunas exposiciones. Queda muy cerca de las anteriores por lo que se puede incluir en el recorrido.
Todas estas sinagogas están incluidas en la tarjeta turística Prague Visitor Pass, por lo que enseñamos la tarjeta en la primera sinagoga, nos dieron un cartoncito y ya con eso fuimos pasando a todos estos lugares sin tener que pagar otro importe.
Tras hacer la ruta por las sinagogas que quedan más cerca de la plaza vieja, decidimos aprovechar la proximidad y quedarnos a ver moverse los muñecos del reloj astronómico de Praga. Este reloj se mueve a las horas en punto, por lo que hay que estar como 15 minutos antes para coger sitio.
Como todavía nos quedaba pendiente una sinagoga, tuvimos que aplazar un poco la visita del castillo. La Jeruzalémská synagogauna, es una de las más espectaculares por lo que no podíamos perdérnosla.
La sinagoga representa una muestra de fusión entre el estilo moderno y morisco. El templo se conforma por 3 naves, la fachada principal está formada por un arco de herradura con un rosetón con la estrella de David. En la Segunda Guerra Mundial la sinagoga fue usada como almacén y es por ello que se salvó de ser destruida.
Esta sinagoga suele quedar fuera de la ruta turística, pero de verdad que es un error no ir a verla porque es preciosa. Queda a unos 13 minutos caminando de la torre del reloj, por lo que no está lejos. Abre todos los días (menos los sábados) desde las 10 de la mañana hasta las 17 horas.
De camino nos encontramos con el mercado Havelska, que sin duda es el mejor lugar de la ciudad para comprar souvenirs a buen precio. Abre todos los días desde las 9 de la mañana hasta la 18 horas, por lo que si podéis acercaros y comprar algún recuerdo, vuestro bolsillo os lo agradecerá. Queda a escasos 3 minutos caminando del reloj astronómico y de camino a la sinagoga.
Cuando finalizamos la visita por la sinagoga de Jerusalén, era ya la hora de comer, por lo que os recomendamos hacer una paradita y tomar algo. Nosotros lo que hicimos fue comprar un poco de fruta en el mercado y nos lo subimos a la habitación de nuestro hotel.
Sobre las tres empezamos con nuestro plan de tarde, como el castillo cerraba a las cinco, decidimos hacer uso del tranvía para no perder tiempo y poder llegar a todo. Gracias a la tarjeta Prague Visitor Pass, teníamos el transporte incluido de forma ilimitada, por lo que nos vino realmente bien.
Visita del Castillo de Praga
Cuando comenzamos a planear la visita al castillo no sabíamos ni por dónde empezar, había demasiadas cosas en el interior de la fortaleza y solamente teníamos una tarde para verlo todo. Además no teníamos muy claro si era un castillo, o es que había varios sitios o cómo era exactamente la ciudadela. Lo que sabíamos era que los sitios cerraban a las cinco, y había que darse un poco de prisa para poder llegar a todo.
Qué ver en el castillo de Praga
Como lugares imprescindibles está la visita a:
- La Catedral de San Vito se trata de un símbolo de la Republica Checa tanto por su historia como por su valor artístico. La catedral abre todos los días de 9 a 17 horas, salvo los domingos que tiene un horario más reducido para las visitas. El acceso se incluye en el circuito básico por el castillo que cuesta unas 250 coronas.
- Callejón del oro es una callecita súper mona de casitas bajas de colores, ubicada en el interior del recinto del castillo. La entrada está incluida en los recorridos básicos, pero además se puede acceder de forma gratuita cuando las tiendas ya están cerradas. Lo que pasa que si vais cuando ya está todo cerrado, no vais a poder ver cómo era el interior de las casas. Realmente se trata de un pequeño museo que viene a representar cómo eran la viviendas y los comercios antiguamente.
- Palacio Real construido sobre los restos de un palacio románico. La entrada al palacio se incluye en la visita básica al recinto del castillo. Tiene un horario de 9 a 17 horas, pero en invierno cierra a las 16 horas.
- Basílica de San Jorge uno de los monumentos románicos más importantes de la ciudad de Praga. Podéis acceder al interior desde las 9 de la mañana hasta las 17 horas, durante los meses abril a octubre. Está incluido en el circuito básica de la visita por el castillo de Praga.
Nosotros accedimos a todos estos lugares con la tarjeta turística Prague Visitor Pass, que además también incluía la visita a otros sitios también ubicados en la fortaleza, pero por falta de tiempo nos fue imposible acceder.
Tras conocer el castillo, salimos del recinto y nos fuimos a uno de los parques con las mejores vistas de la ciudad, se trata del Parque Letná. Este recinto ajardinado cuenta con unas vistas privilegiadas sobre la ciudad y el río Moldava. La mejor foto (para nuestro gusto) se encuentra desde el pabellón Hanavsky, de hecho al atardecer hay bastante gente viendo ponerse el sol y fotografiando la ciudad con los puentes de fondo.
Nosotros sin embargo, preferimos ver atardecer desde el Park Cihelná, concretamente desde alguno de los embarcaderos que hay junto al río Moldava. Se trata de un sitio con unas vistas privilegiadas del puente de Carlos y aunque suele estar bastante concurrido, es lo suficientemente amplio como para encontrar sitio. El lugar es el que aparece en la foto de portada de este post.
Una vez que ya se puso el sol, decidimos acercarnos a ver nuevamente la calle más estrecha de la ciudad de Praga. Aunque ya habíamos estado con el free tour, quisimos ir solos para poder verla sin tanta gente. En Instagram tenemos un vídeo con este callejón para que podáis ver el tamaño que tiene.
Como ya eran casi las 8 de la tarde y en Praga se cena bastante pronto, decidimos buscar un sitio para comer algo. Aquella noche dimos con un muy buen lugar para probar platos típicos de la cocina checa. El sitio se llama Lokál U Bílé kuželky y lo podéis encontrar bastante cerca del puente de Carlos, en el lado del castillo (Malá Strana). Cuenta con un 4,5 en Google y está considerado de gama económica porque viene con el símbolo del €€. Los platos son generosos y estaba muy buena la comida, por lo que os lo recomendamos.
Después de cenar regresamos caminando tranquilamente al hotel, para ello cruzamos por el Puente de Carlos de noche (totalmente seguro y recomendable), luego caminamos por la plaza vieja y finalmente fuimos a la plaza de Wenceslao. Así dimos por finalizado nuestro primer día completo en la ciudad checa.
Tercer día en Praga: visita al Clementinum, Reloj Astronómico y torres de la ciudad
El sábado por la mañana teníamos una visita reservada a las 9 de la mañana, aquella mañana íbamos a conocer el Clementinum, la que dicen es la biblioteca más bonita del mundo. Para entrar se necesita reserva previa, la reserva se consigue en la propia web de la biblioteca (al final de toda la web).
En Instagram hemos subido un vídeo con la visita a la biblioteca y además ya tenéis publicado un post completo sobre el Clementinum, por lo que os animamos a leerlo y conocer un poco más sobre cómo visitarlo.
Tras conocer la biblioteca empezamos a recorrer algunas de las torres más emblemáticas de la ciudad de Praga. El acceso a todas las torres estaba incluido en la Tarjeta Prague Visitor Pass, por lo que no tuvimos que pagar nada. Nosotros vimos:
Visita del reloj astronómico de Praga
Es uno de los reclamos turísticos de la ciudad de Praga, al ser el reloj medieval más famoso del mundo. Además de verlo por fuera, os recomendamos subir y ver la plaza desde lo alto. Si al igual que nosotros vais con la Prague Visitor Pass, el ascensor hasta el reloj está incluido. Además de las vistas desde lo alto de la torre, podréis ver la capilla gótica, las salas históricas y los sótanos.
También es posible realizar una visita guiada por el interior del reloj, así os contarán la historia de la torre y del funcionamiento del reloj, porque en el interior no hay información detallada.
La torre del reloj abre todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 22 horas (a excepción de los lunes que abre a las 11) y tiene un coste de 10,10€ por persona.
Antes de salir de la plaza, os recomendamos acceder al interior de la iglesia de Nuestra Señora de Týn. Se trata de un templo encerrado por las casas de la plaza y al que hay que acceder por un patio. Para dar con la entrada tenéis que ir al extremo opuesto de la torre del reloj, y buscar un pasadizo que conduce hasta la puerta de la iglesia. La visita es gratuita, aunque se puede admiten donaciones de 1€, una vez en el interior no permiten hacer fotos ni vídeos.
Old Town Bridge Tower
La torre del puente de la ciudad vieja nos pareció un lugar imprescindible para visitar en Praga. Las vistas son espectaculares y de esta forma, aunque el puente esté lleno de gente, te garantizas una bonita foto con el castillo de fondo y el puente. El Reel que hemos dejado arriba, está hecho precisamente desde esta torre.
El acceso se incluye en la tarjeta turística Prague Visitor Pass, por lo que si la tenéis únicamente hay que ir a la taquilla para que os den el ticket de acceso y subir. También se puede ver un vídeo informativo de 10 minutos en la parte inferior de la torre. En caso de no disponer de la tarjeta, la torre tiene un coste de unas 190 coronas, que son unos 7,5€ aproximadamente por persona. La torre abre todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas, en verano (junio, julio y agosto) abre de 9 de la mañana a 9 de la noche.
Creemos que es importante advertir, que la torre no cuenta con ascensor por lo que hay que subir 138 escalones. Para la gente que no tenga lesiones ni problemas de movilidad es asequible, pero si contáis con algún problema de salud, tenedlo presente.
Lesser Town Bridge Tower
La cosa va de torres y este día toca hacer pierna, porque justo en el extremo opuesto del puente, tenemos la Lesser Town. Esta torre se encuentra en la parte de Malá Strana por lo que tendremos las vistas opuestas a la torre de la ciudad vieja.
La entrada está incluida con la tarjeta Prague Visitor Pass, por lo que decidimos subir también y realmente las vistas son bonitas, porque el puente y la ciudad son preciosos.
La torre abre todos los días desde las 10 hasta las 18 horas en los meses de invierno y en los meses de verano desde las 9 hasta las 20.30. El precio que hay que pagar por subir a la torre, es de 190 coronas. Hay una posibilidad que es pagar 280 coronas (11€) y con ello se puede subir a las dos torres.
St. Nicholas Bell Tower
Como no hay dos sin tres, vamos a por la tercera torre del día. Se encuentra muy cerca de la anterior, de hecho hay escasos 5 minutos entre ambas. Esta torre pertenece a la Iglesia de San Nicolás, pero curiosamente mientras que la torre está incluida en la tarjeta turística, la entrada al templo no lo estaba. Si tenéis la tarjeta y os apetece subir, adelante, porque además de las vistas se puede visitar lo que un día fue la casa del campanero.
Abre todos los días de la semana desde las 10 hasta las 18 horas y tiene un precio de 190 coronas.
Mural de Lennon
A seis minutos caminando de la torre anterior, se encuentra uno de los lugares más fotografiados de la ciudad, por lo menos para llevarse la foto para el Insta, jeje. Está un poco estropeado pero sigue siendo un reclamo turístico y si os acercáis veréis a mucha gente «postureando» en el mural, y yo me puedo incluir entre esa gente jaja. El sitio es gratuito y se encuentra en una fachada en la calle Velkopřevorské en la zona de Malá Strana.
No os olvidéis que tenemos publicado un post con alguno de los lugares más instagrameables que hay en la ciudad de Praga.
Vysehrad
Es una zona de la ciudad que queda un poco retirada del centro, recomendamos ir en transporte público para no perder demasiado tiempo.
Nosotros tuvimos mala suerte y no pudimos acceder porque estaba cerrado por un evento privado, por lo que nos tuvimos que conformar con hacernos la foto en las bonitas y coloridas puertas de la iglesia.
Lo que si pudimos hacer fue visitar las casamatas, el tour es muy cortito pero vais a tener la oportunidad de ver de cerca algunas de las estatuas originales que estaban en el Puente de Carlos. Si os habéis dado el paseo hasta aquí, recomendamos entrar a conocerlas, y si lo vais a hacer es bastante aconsejable echarse algo de abrigo, porque hace fresco.
La entrada está incluida con la tarjeta Prague Visitor Pass, el recorrido es guiado y tiene un horario de apertura de 10 a 18 horas. Si llegáis y ya ha empezado el tour, lo mismo tenéis que esperar un ratito hasta que empiece el siguiente.
Librería Municipal de Praga
Era sábado por la tarde y es entonces cuando se nos enciende la luz y nos damos cuenta de que al día siguiente era domingo ¡Bravo por nosotros! Lo que significaba que la Biblioteca no abriría y que nos íbamos a quedar sin ver la torre infinita de libros.
Salimos escopetados hacia la parte vieja de la ciudad, cogimos un tranvía cerca del Vysehrad y llegamos a tiempo, pero una sorpresa (mala) nos estaba esperando ¡Nos encontramos con una cola de más de media hora de espera! Nos pusimos a la fila y tras 10 minutos aquello no se movía nada, por ello desistimos y entramos directamente. La foto no nos la pudimos hacer bonita, pero desde uno de los laterales pudimos ver la torre y no tuvimos que estar una hora esperando.
Nuestro consejo es que no dejéis esta visita para un sábado a última hora de la tarde, porque las colas son impresionantes y todo es para hacerse la foto con la torre.
Para ver la torre no hace falta entrar en la biblioteca, porque está en el hall, no obstante el edificio tiene que estar abierto. El horario de apertura de lunes a viernes es de 9 a 20 horas, los sábados solamente abren hasta las 18 horas (esto fue parte del problema) y los domingos cierra.
Torre de la Pólvora
La Torre de la Pólvora también llamada Prašná brána, es una torre gótica que sirve como entrada a la ciudad antigua. El acceso está incluido en la tarjeta Prague Visitor Pass y al pillarla abierta, nos animamos a subir. Bajo nuestro criterio, si es por vistas nos gustaron más las que hay desde las dos torres que están junto al puente, pero en cualquier caso somos de los que piensa que hay que subir y decidir por uno mismo.
Por cierto la taquilla para comprar los tickets no está en la propia torre, tenéis que ir justo a unas ventanillas que hay al lado, no os metáis directamente que os tocará bajar para luego volver a subir. Siendo ya la cuarta torre del día, como que las piernas van a estar ya para el arrastre jeje.
La torre tiene un coste de 100 coronas (4€) y abre todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas durante los meses de invierno. De abril a septiembre abre hasta las 22 horas y en los meses de marzo y octubre cierra a las 20 horas.
Tras ver la torre, nos fuimos caminando tranquilamente de vuelta al hotel. Aprovechamos para comprar algo de cena en un supermercado Billa (cierran a las 23 horas) y nos lo subimos a la habitación. El día había sido un no parar, por lo que estábamos destrozados y al final hay que descansar un poco para poder disfrutar de la ciudad, o se empieza a hacer cuesta arriba.
Cuarto día en Praga: visita de la plaza de Wenceslao, casa danzante y traslado al aeropuerto.
El último día nos levantamos muy pronto y conseguimos llegar al puente de Carlos a las 7.30 de la mañana y ya había gente, jaja. Pero es que ir antes de esa hora en el mes de octubre supone llegar de noche y nosotros lo queríamos ver con luz. No obstante tenemos que reconocer que hay mucha menos gente que a las 11 de la mañana, por lo que se puede hacer fotos.
Luego volvimos al hotel a desayunar y después regresamos hacia el centro caminando. Nuestra idea era conocer la Plaza de Wenceslao. En la céntrica plaza también encontramos el Museo Nacional de Praga (nos quedó pendiente por falta de tiempo), la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, el pasaje Lucerna (con la famosa estatua del rey Wenceslao cabeza abajo) el pasaje Světozor (con una cristalera de Tesla súper chula) y el Pasaje Kasina. Todos los pasajes están muy cerca de la plaza de Wenceslao, y os recomendamos ir de día, ya que con luz están más bonitos que de noche.
También por esta zona se encuentra la curiosa farola cubista (muy cerca de la iglesia) y la cabeza de Kafka, que nosotros no pudimos ver por estar en obras.
Tras recorrer la plaza nos fuimos caminando hasta la casa danzante de Praga, si vosotros también queréis ir andando, que sepáis que se tarda unos 20 minutos. La Casa Danzante (Tancici Dum) es uno de los spots más famosos de la ciudad, el edificio fue diseñado por Frank Gehry y en su interior podemos encontrar oficinas, un hotel y un mirador en el piso superior.
Nosotros subimos al mirador ubicado en el ultimo piso del edificio, las vistas son bonitas. La entrada no es gratuita, pero si te tomas un café o una cerveza no te la cobran, por lo que compensa pedirse algo.
Esta fue nuestra última visita, luego ya tuvimos que volver al hotel recoger las maletas e ir hacia el aeropuerto. Realmente la escapada de 3 días (reales) por Praga nos ha encantado y esperamos poder volver en un futuro para conocer más sitios.
Aquí dejamos el post y como siempre os dejamos las entradas relacionadas justo abajo. También os recordamos que en nuestro perfil de Instagram vamos subiendo contenido de viajes, por si os apetece seguirnos por redes sociales. Si queréis preguntar cualquier duda estaremos encantados de contestaros, pero os pedimos que nos contactéis por Instagram, ya que lo vemos antes y os podremos ayudar mejor.
Los viajes de Eriel 
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