¡Hola viajeros!
En este post os vamos a contar qué podéis ver en San Miguel, la isla más grande de las Azores. San Miguel tiene un total de 65km de largo y una anchura máxima de 16 km y mínima de 8km en su parte más estrecha. Se trata de la isla más poblada del archipiélago de las Azores y la que más cosas de interés tiene para visitar, sin desprestigiar a las otras islas.
Cómo llegar a San Miguel
En nuestro caso llegamos al aeropuerto de Ponta Delgada desde Madrid, previa escala en Lisboa. Volamos con TAP en el primer trayecto y luego tuvimos que hacer trasbordo en el aeropuerto de la capital lusa, y hacer el trayecto hasta Ponta Delgada con SATA.
Cómo moverse por la isla
Disponer de un coche para moverse por San Miguel es 100% recomendable. Al ser una isla el coche es el medio de transporte que os aportará mayor libertad a la hora de desplazaros y será muy útil para poder llegar a cualquier punto de San Miguel.
Nosotros alquilamos un coche con la compañía Goldcar. Si también lo alquiláis con ellos, os advertimos que no tienen la oficina en la propia terminal del aeropuerto, por lo que toca salir fuera, caminar hasta uno de los parkings y esperar a que lleguen con el bus que os llevará hasta la oficina de alquiler. No es que sea muy problemático a la ida, pero a la vuelta hay que tenerlo en cuenta para ir con el tiempo necesario.
Dónde alojarse en San Miguel
Nosotros elegimos alojarnos en la ciudad de Ponta Delgada, y lo cierto es que no nos arrepentimos en absoluto. Las 6 noches que nos alojamos en San Miguel estuvimos en el hotel de 3 estrellas, Canadiano Urban Nature y nos gustó bastante.

El hotel cuenta con habitaciones amplias, acogedoras y limpias, además dispone de parking gratuito en el interior del propio alojamiento y todas las mañanas servían un desayuno con fruta, yogures, tostadas y bollos en la cafetería del hotel.
Qué ver en San Miguel en 6 días
San Miguel es la isla más grande del archipiélago azoriano, por lo que os va a llevar unos cuantos días recorrerla. No es que haya atascos ni nada por el estilo pero las cosas de interés se encuentran en diferentes lugares de la isla y hay que ir desplazándose cada día hasta ellas.
También hay que tener muy presente el tiempo, de hecho es recomendable consultar una serie de cámaras que tienen instaladas en algunos de los puntos turísticos de la isla, para poder ver el tiempo antes de ir y saber si se va a poder ver algo o no. Esto es muy práctico en Sete Cidades o en la Laguna de Fuego, porque cuando se pone niebla es tan espesa que es imposible ver nada.
Os vamos a dejar los lugares imprescindibles que no pueden faltar en un viaje a San Miguel:
Sete Cidades y miradores
El primer día que pasamos completo en San Miguel fuimos hacia Sete Cidades, habíamos consultado el tiempo y era el mejor día que daban en la isla por lo que no lo dudamos ni un momento.
De camino a Sete Cidades saliendo desde Ponta Delgada, vais a pasar por un montón de miradores y en algunos de ellos os recomendamos parar:
Miradouro Do Pico do Carvào
A este mirador llegamos muy temprano y tuvimos el sol en contra, por lo que las fotos no quedaban nada bien. No obstante nos sirvió para parar un poco y empezar a tener las primeras vistas panorámicas de la isla. Un poco más adelante nos encontramos con el acueducto, y donde también decidimos parar y hacerle algunas fotos, estaba cubierto por las plantas y quedaba muy bonito.
Lagoa das Empadadas
El primer día pasamos por alto estas lagunas, pero luego volvimos a verlas y fue un acierto. Fue gracias a Instagram que empezamos a encontrar unas fotos chulísimas y eran de aquí, por lo que decidimos volver a comprobar cómo eran y efectivamente merecen la pena.

Debéis dejar el coche junto a la carretera y luego iniciar la marcha por un sendero que os llevará directamente hacia las lagunas. Recomendamos mucho dar una vuelta alrededor de ellas, lo único que perdonaríamos sería subir hasta el Pico do Paul porque no se puede ver gran cosa y se pierde mucho tiempo.
Miradouro Da Lagoa Do Canario y Boca do Inferno
Este lugar es un must en todo viaje a las Azores, ya no tanto por la laguna (que también es bonita) sino porque desde aquí se accede al Miradouro Da Boca do Inferno. Las vistas desde aquí arriba son realmente espectaculares y es sin duda uno de los paisajes más bonitos e impactantes que hemos visto hasta ahora. Revisad que no hay niebla ni mala visibilidad el día que vayáis, o de lo contrario no vais a ver nada y sería una pena perderse este espectáculo.

Miradouro Da Vista Do Rei
Este es el último mirador que nos permite obtener unas vistas de la caldera desde arriba, antes de iniciar el descenso hacia el pueblo. Os recomendamos parar en este lugar porque las vistas son increíbles pero es que además tiene un hotel abandonado (al que supuestamente no se puede pasar) que es impresionante. Todo el mundo trepa por los muros para colarse en el interior y cotillear lo que en su día fueron los salones, cocina, spa y habitaciones del edificio. No dejéis de subir a la azotea porque las vistas también son realmente espectaculares. El edificio está realmente en un estado lamentable pero con cuidado se puede pasar, es muy curioso visitar sitios así.

Miradouro Do Cerrado Das Freiras
Este mirador se encuentra justo antes de llegar al pueblo, no está mal pero no es de los que más nos impactaron. Os lo ponemos por aquí para que lo tengáis identificado en vuestro recorrido, pero si vais justo de tiempo, lo podéis perdonar.

Sete Cidades
El pueblo es muy pequeñito y lo más destacable que encontramos fue la Iglesia de San Nicolás, que nos pareció preciosa con el camino de hortensias y cipreses que conducen hasta su puerta.

También se puede parar en el puente que separa la laguna verde de la laguna de la laguna azul. Por cierto en estas lagunas es posible practicar alguna actividad como hacer paseos en kayak o practicar senderismo.
Mosteiros
Mosteiros es un pueblo marinero ubicado en el oeste de la isla de San Miguel. Tiene unas piscinas naturales donde poder bañarse en los días calurosos, nosotros fuimos uno que no hacía demasiado bueno y no nos animamos.
También es reseñable acercarse hasta su playa de arena negra para contemplar los islotes que han surgido en el océano. La foto desde esta playa es realmente bonita y si podéis ir al atardecer, mucho mejor.

En Mosteiros podemos recomendaros comer en el Restaurante O Américo de Barbosa, famoso por su pulpo. Lo probamos y está realmente bueno, pero os avisamos que es un plato un poco fuerte y que las cantidades son bastante generosas, por lo que no pidáis mucho y compartid los platos entre varios. Los fines de semana cuesta encontrar mesa y si no tenéis reserva os tocará esperar un rato.
Ponta Da Ferraria
En Ponta Da Ferraria nos encontramos con una cala muy original y es que el agua del mar se encuentra a 28º. Al estar entre las rocas han instalado unas sogas para que los bañistas puedan agarrarse y evitar ser golpeados contra las rocas.
Si venís aquí vais a encontrar un parking gratuito y un edificio con una piscina, esas son las termas y son de pago. Si continuáis caminando vais a llegar a la cala que es gratuita, aunque está más llena la experiencia es brutal. El agua de las termas se filtra hasta el mar y es por eso que la temperatura de esta cala, se encuentra por encima de los 20º habituales.
Hasta aquí fue lo que pudimos ver en nuestro primer día completo en la isla de San Miguel, lo que viene a continuación lo visitamos el segundo día que pasamos en la isla.
Caloura
El segundo día lo comenzamos conociendo Caloura, visitamos la piscina que han hecho en esta localidad. Hacía un día muy malo y no nos pudimos bañar pero la piscina en cuestión llama la atención por ser un saliente en medio del mar. Hay un parking cerca y cuenta con algunos restaurantes para comer por la zona.
Lagoa Do Fogo
Es otro de los sitios imprescindibles para ver en la isla ya que es una de las lagunas más grandes que podemos encontrar en Azores y la más grande de San Miguel.
Está considerada reserva natural desde el año 1974, si el día está despejado es muy recomendable recorrer los miradores que se encuentran en los laterales de la carretera. La laguna tiene varias playas pero no está permitido bañarse en ellas por ser un área protegida.

Desde el Miradouro Do Pico da Barrosa se obtienen unas vistas increíbles de la laguna. Nosotros lo vimos a medias porque justo cuando estábamos a punto de llegar, se puso una niebla muy espesa y ya no conseguimos ver nada. También se pueden hacer algunas rutas de senderismo por esta zona, si estáis interesados abajo os dejamos enlace a las que ofrece Civitatis por si queréis tener una idea.
Monumento Natural Caldeira Velha
Se trata de unas termas que se encuentran en medio de la naturaleza y por eso son especialmente famosas, por su ubicación. Desde el año 2018 las calderas son gratuitas para los habitantes de la isla pero no para los turistas, que debemos pagar 3€ para acceder al interior y si queremos hacer uso de las instalaciones cuesta 8€ la entrada (permite el baño en las termas). Disponemos de un máximo de 2 horas para permanecer en el interior del recinto.
El agua de las termas contiene hierro, tiene propiedades curativas pero cuidado con llevar ropa de baño nueva o de colores claros porque se os puede estropear. A pesar de las dos horas de limitación, da tiempo de sobra para bañarse y ver el recinto. No son demasiado grandes por lo que en una hora os habréis recorrido las que hay habilitadas para el baño y habréis hecho las fotos de rigor.

Las entradas se adquieren online y se deben reservar el día de antes, os recomendamos hacerlo así porque a nosotros nos tocó volver unos días más tarde al no haber comprado las entradas online y en la taquilla de entrada no las venden.
En nuestra opinión las calderas son bonitas pero nos gustaron más otras que había en Furnas y de las que os hablaremos más abajo. Estas las encontramos un poco masificadas para nuestro gusto y ya no por el tema del virus, es que no se disfruta igual cuando hay tanta gente.
Cascada Do Salto Do Cabrito
En la misma carretera que conduce hasta Caldera Velha se encuentra el desvío para llegar a esta cascada. El sendero no es muy largo pero la subida de vuelta tiene un desnivel muy grande, hay que hacerlo con calma. Si buscáis en internet vais a ver que hay una ruta circular de 8 km, pero si solamente queréis ver la cascada, es mucho menos recorrido y en una hora lo podéis dejar visto.

La cascada es un salto de agua de 40 metros de altura que cae formando una piscina natural en la que es posible bañarse. Nosotros no nos bañamos pero la gente si que se atrevía a probar el agua y las fotos debajo de la cascada quedan bien chulas.
Ermida de Nossa Senhora da Paz
Esta Ermita se encuentra cerca del municipio de Vila Franca Do Campo y tiene unas preciosas vistas a la isla de Vila Franca do Campo, que también puede ser visitada haciendo una excursión en barco o en kayak. A nosotros nos quedó pendiente pero la próxima vez que volvamos, cae seguro porque pintaba muy bonita.
El templo es del siglo XVIII, se construye como homenaje a la Virgen porque un pastor aseguró haber encontrado la imagen de aquella en este lugar. Sorprende las escalinatas adornadas con hortensias, nos recordó al Santuario de Bom Jesus do Monte en Braga, aunque por vistas nos quedamos con esta en Azores.

Hasta aquí podría ser parte de un segundo día para hacer cosas en la isla. Obviamente un segundo día bien invertido, madrugando y no perdiendo mucho tiempo en comer. Y con las entradas a la caldera previamente compradas.
Furnas
La zona de Furnas es otro de esos lugares que no os debéis perder en la isla, nosotros fuimos dos días por la cantidad de cosas que hay para visitar en esta zona. A continuación os dejamos una lista de los lugares que consideramos imprescindibles para ver en Furnas:
Poça da Dona Beija
Se encuentra en el mismo pueblo de Furnas, cuenta con 5 piscinas termales que se ubican en un entorno precioso, de verdad que uno se piensa que por un instante se ha teletransportado a Bali.
Estas termas abren todos los días de 10 a 23 horas, también domingos y festivos. La entrada cuesta 6€ y se puede permanecer en el recinto un máximo de una hora y media. En estas termas van dejando entrar cada 30 minutos a los siguientes clientes y nos parecieron infinitamente menos masificadas que las de Caldeira Velha.

Nos gustó mucho lo bien que tenían cuidadas las piscinas y el entorno. Los vestuarios estaban limpios, el agua se veía clara…Nosotros volveríamos a estas sin lugar a duda. Las entradas se compran directamente en la taquilla de la entrada.
No está permitido hacer topless en el interior (nos parece curioso como prohibición), no se permite la entrada de comida o bebida y tampoco de animales.
Parque Terra Nostra
Se trata de un jardín botánico que se encuentra en Furnas del siglo XVIII y XIX y de los más famosos en la isla de San Miguel. En su interior se encuentra una piscina termal rodeada de plantas exóticas, si buscáis en internet veréis fotos muy chulas de este sitio.
Nosotros no fuimos por falta de tiempo y porque elegimos las pozas de Dona Beija, de las que os hemos hablado más arriba. Pero en una próxima visita a la isla, seguro que lo incluimos en nuestro itinerario.
Caldeiras das Furnas
El área de Furnas tiene mucha actividad volcánica y ello se aprecia por la cantidad de fumarolas que podemos ver en la propia localidad y en las proximidades.
Furnas cuenta con unas fumarolas que se pueden recorrer de forma completamente gratuita y en cualquier momento del día, puesto que están en la propia calle. En estas fumarolas vimos a un señor enterrando comida en el interior de una de ellas y aunque pensamos que se trataba del famoso cocido de Furnas, resultó que solamente era maíz lo que estaba sumergiendo en el agua.
Fumarolas de Furnas
Las hemos llamado Fumarolas para diferenciarlas de las de arriba, porque este lugar está junto al lago y no en el propio pueblo de Furnas.
Abajo podéis ver una foto del lugar en cuestión, que está preparado para recorrer las fumarolas por medio de unas pasarelas de madera. Esta visita no es gratuita pero acceder solamente cuesta 3€ y aquí si es donde se puede ver cómo elaboran el famoso cocido de Furnas que luego sirven en los restaurantes del pueblo. Cuando lo visitéis fijaros que en los montículos ponen el nombre y el teléfono de los distintos restaurantes, por si queréis llamar a alguno de ellos y reservar para comer cocido al día siguiente.

Parque Grená
Dentro del propio recinto donde se encuentran las fumarolas, está el parque Grená. Antiguamente perteneció a una familia adinerada que se construyó en este precioso lugar una casa de verano, la casa Grená. El acceso a este lugar se paga de forma independiente del de las fumarolas.
A día de hoy quedan los restos de lo que fue aquella mansión, al igual que ocurre con el hotel del que os hemos hablado arriba, es realmente sorprendente ver las ruinas de la cada. Además este parque alberga cascadas y unos senderos de cuento para recorrer la zona.
Nosotros pasamos un par de horas recorriendo este parque y la verdad que nos gustó mucho. En la entrada dan la opción de alquilar una bici, quizás para ir hasta la casa puede merecer la pena pero si queréis subir al mirador y ver las cascadas no lo es tanto porque había muchas escaleras y cuestas.
Mirador Pico del Hierro
Este mirador se encuentra en la carretera que viene de las plantaciones de Té o de Ribeira Grande, por lo que intentad ir a Furnas por esta carretera o bien salir ella, para poder parar en este mirador.
La vistas sobre la laguna de Furnas son realmente espectaculares, por la mañana tendréis el sol en contra por lo que si vais en el golpe del día o por la tarde será mejor para las fotos.
Jardín José Do Canto
En el lado sur del Lago de Furnas nos encontramos con este jardín que incluye como visitas más destacables, la Capilla de Nuestra Señora de las Victorias, la cascada conocida como Salto del Rosal y el Valle de los Helechos.
En verano abren de 10 a 18 horas y en invierno solamente hasta las 17 horas. Os avisamos que una hora antes dejan de admitir visitas, nosotros llegamos a las 5 y poco pero ya no nos dejaron pasar y nos dio mucha rabia porque no teníamos otro día para volver a ver este lugar.
Pueblo de Furnas
En el pueblo de Furnas encontramos algunos sitios bastante interesantes que no debéis perderos, como la casa que está del revés.
Aquí es donde vais a poder aprovechar para probar el cocido de Furnas, que ya os avisamos no es igual que el que se prepara en Madrid (España), a este le falta la sopa y los garbanzos y únicamente sirven la carne y arroz. De sabor no está mal, pero sinceramente nosotros nos quedamos con el madrileño.
Os podemos recomendar para comer el cocido el Restaurante Tony´s y Restaurante Banhos Ferreos, unos antiguos baños que han sido reconvertidos en restaurante, se pueden ver todavía los azulejos de los baños.
Cascada Do Salto do Prego
Una de las mañanas en la isla la comenzamos con esta marcha. Os avisamos que no está bien indicada en el GPS y GoogleMaps pierde a la gente porque no lo indica de forma correcta.
El inicio de esta ruta lo encontramos en Faial Da Terra, una vez llegamos a este lugar ya podéis hacer caso de las propias indicaciones que veréis por la zona. De verdad que no os guieis por lo que pone Google o acabaréis perdidos, nosotros tardamos una hora y media en dar con el inicio del sendero por culpa de hacer caso a la app.
La marcha no es nada complicada y la verdad que es muy agradable y bonita de hacer, en total fueron como unos 8km aproximadamente. La cascada es de las más bonitas que vimos en la isla de San Miguel.

Miradores de la Zona Este de la isla
Después de hacer la marcha hasta la cascada, seguimos por la carretera hacia el este de la isla para ir parando en los diferentes miradores que nos íbamos encontrando en la carretera.
Todos estos miradores están perfectamente acondicionados con mesas para hacer picnic y también con baños públicos. El Miradouro da Ponta Da Madrugada y el Miradouro da Ponta do Sossego, fueron los que más nos sorprendieron de todos los que vimos por esa zona de la isla.
Fábrica Cha Gorreana
Una de las tardes la dedicamos a visitar una de las fábricas de té que se pueden ver en la isla de San Miguel, en concreto fue la que se encuentra cerca de Porto Formoso y se llama Chá Gorreana.

La entrada a esta plantación es gratuita y a cada poco rato sale una visita guiada por la fábrica de té. Nosotros la hicimos en inglés y la verdad que se entiende bien. Luego nos fuimos un rato a pasear por las plantaciones de té porque son realmente bonitas, si podéis hacer alguna foto en altura merece mucho la pena.
Luego probamos algunos de los diferentes tipos de té que ofrecen en la fábrica, algunos los dan gratis y otros hay que pagarlos. Al final terminamos algunas bolsitas de té porque la verdad que estaba muy bueno.
Porto Formoso
Después de visitar la fábrica nos fuimos hacia este pueblo pesquero que tiene unas casitas de colores preciosas junto a la playa y además la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia tampoco es nada fea.
Ribeira Grande
Ribeira es la segunda población más grande de la isla, tras Ponta Delgada. Os recomendamos pasear por el centro y recorrer las calles que rodean el Ayuntamiento. Paseando por sus calles encontramos la casa de la foto de abajo que nos pareció chulísima.

Cenamos en el Restaurante Alabote y fue la despedida perfecta de San Miguel, este establecimiento cuenta con una amplia terraza con vistas al mar y ver atardecer desde allí fue increíble. La comida también estaba muy buena y bien de precio y cantidad.
Después de cenar volvimos a los coches y fuimos testigos de los rugidos del volcán, realmente impacta escucharlo porque es como un chirrido que se escucha a cada poco rato y cuesta hacerse a la idea de lo que es.
Ponta Delgada
Una mañana o tarde reservadla para conocer Ponta Delgada, la capital de San Miguel. Se trata de una ciudad tranquila que cuenta con un bonito casco antiguo y un mercado bastante interesante.

Destacamos para ver en Ponta Delgada:
Iglesia de San Sebastián
La encontraréis en el centro del pueblo muy cerca de las pertas de la ciudad. Junto a esta Iglesia está el café central y el café Louvre Michaelense un bonito lugar para tomarse un rico café.
Torre del Reloj
Se encuentra junto al Ayuntamiento, ambos conforman un edificio muy bonito y la plaza está llena de flores y una fuente. Queda muy cerca tanto de la Iglesia como de las Puertas de la Ciudad.

Puertas de la Ciudad
Se encuentran muy cerca de la Iglesia, en esta plaza tiene lugar algunos de los festejos que se realizan en Ponta Delgada. Por ejemplo el día que fuimos había una carrerea de coches y los tenían allí a todos para la entrega de premios. Por las calles que lo rodean, podemos encontrar sitios para comer y comprar algunos recuerdos.
Mercado da Graça
Este mercado se merece una visita para ver los productos típicos que hay en Azores. Se trata de un espacio que no es turístico y que es un mercado al que acuden los propios locales a realizar sus compras para la semana.

O Rei dos Queijos
Justo al lado del mercado encontramos esta tienda de quesos típicos de Azores. Nosotros nos llevamos el Queso de San Jorge y nos encantó. Como nos lo pusieron al vacío nos aguantó todos los días que estuvimos de viaje y cuando llegamos a casa estaba perfecto.
Plantación de piñas
Uno de los manjares que se pueden probar en San Miguel son las deliciosas piñas. Por ello fuimos a conocer la Plantação de Ananás dos Açores que se encuentra en la propia ciudad de Ponta Delgada.

En este lugar podréis ver cómo plantan las piñas y cómo van creciendo. Luego os darán a probar algunos de los productos que ofrecen en la tienda de forma gratuita. También tienen una cafetería en la que podéis pedir zumos de piña y de otros sabores o incluso comer algo.
La visita es gratuita y no se paga nada, abren todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 18 horas en invierno y en verano están hasta las 20 horas.
Restaurantes para comer en Ponta Delgada
De primera mano os podemos recomendar el Calçada do Cais, ubicado en el centro de la ciudad en la Travesía do Arco con la Rua dos Mercadores. Y muy cerca de este queda A Tasca, pero este no lo pudimos probar ya que había mucha gente esperando y no nos apetecía demasiado estar en la calle.
Como podéis comprobar la isla de San Miguel tiene infinidad de sitios para ver y de cosas por hacer, por lo que no escatiméis en días para dedicarle a esta preciosa isla. Nosotros pasamos 6 días completos y la verdad que podríamos haber estado un par más, además que la isla es una gozada y uno no se cansa de los paisajes tan verdes que tiene.
Aquí dejamos este post de Azores y os recordamos que tenemos otro publicado en el cual os hablamos del itinerario de los 15 días que pasamos en las Azores. En ese post encontraréis referencias de las otras islas que visitamos, por si tenéis en mente conocer alguna más. Por ejemplo os recomendamos visitar la cercana isla de Terceira y conocer sus peculiares imperios.
Abajo encontraréis entradas relacionadas y como siempre os invitamos a seguir nuestra cuenta de Instagram en la que vamos colgando fotos de nuestros viajes y escapadas.
¡Hasta pronto viajeros!
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