¡Hola viajeros!
La Costa Amalfitana es un destino increíble pero como ya os avisamos en otro post ¡Cuidado! Hay que saber cuándo ir y preparar bien el viaje a esta zona tan espectacular de Italia. Os recordamos que tenemos el post con los Consejos para visitar la Costa de Amalfi el cual os animamos a leer para no llevaros decepciones con este precioso destino.

En este post queremos contaros Qué ver en 3 días en la Costa Amalfitana para que podáis preparar vuestra escapada y no os perdáis los sitios más bonitos e interesantes de la península Sorrentina en Italia.
Primer Día en La Costa Amalfitana
Nosotros viajamos en el mes de mayo y a las 5.30 de la mañana ya había mucha luz, no obstante como nuestro desayuno no comenzaba hasta las 7.30, solíamos estar saliendo del hotel sobre las 8.15 de la mañana. Los días eran muy largos y teníamos sol hasta las 8.30 de la tarde, por lo que si viajáis en esta época podréis aprovechar bastante los días.
El primer día completo lo dedicamos a ver algunos de los pueblos menos conocidos de la Costa Amalfitana como son: Erchie, Cetara y Vietri Sul Mare y por la tarde fuimos a Minori y Maiori. Os contamos más en detalle qué ver en cada uno de ellos:
Qué ver en Erchie
Erchie es un pueblo costero muy pequeñito escondido entre terrazas de olivos y limoneros, que a día de hoy constituyen su fuente de ingreso junto con el turismo.

El pueblo cuenta con unas pocas casas y dos estupendas playas divididas por la Torre Sarracena. Si hace bueno es una playita de piedras muy mona para disfrutar de un baño. Os recomendamos llevar escarpines, os resultará mucho más sencillo entrar y salir del agua.
Lo peor de Erchie es que tiene pocas plazas de parking y las que hay son privadas, por lo que toca pagar 3€ la hora para poder disfrutar de este encantador pueblo en la costa amalfitana. En Erchie estuvimos una hora y como lugares más destacables encontramos: la playa, la Torre Sarracena y dar un paseo por el pequeño paseo marítimo que lleva al letrero de Erchie. Si subís la cuesta en dirección a la carretera vais a encontrar unas vistas muy interesantes de la costa, así podréis contemplar el azul intenso del agua.
Qué ver en Cetara
Tras conocer Erchie pusimos rumbo a Cetara, el siguiente pueblo que nos quedaba de paso viniendo de Minori y en dirección a Salerno.
Cetara es un pueblo pesquero que tiene mucho encanto y en el que actualmente, además de vivir del turismo sigue conservando la tradición pesquera. Cetara viene del latín Cetaria que en español significa atún, por lo que es también un pueblo famoso por sus platos de pescado fresco.
Lo primero que hacer cuando lleguéis a Cetara es buscar un sitio para dejar el coche, nosotros intentamos dejarlo en zona azul pero rápidamente nos dimos cuenta que esas plazas estaban reservadas para los residentes. Al final entramos en el pueblo y justo en dirección opuesta al mar, al final del todo hay un parking privado donde pudimos aparcar por 3€ la hora. Lo bueno que estaba techado, por lo que cuando volvimos el coche no estaba ardiendo, ya que hay que pagar que por lo menos el coche se mantenga fresco.

Después de aparcar nos marchamos a conocer la zona de la playa, dimos una vuelta por el puerto y aprovechamos para sacar una fotos muy bonitas con el pueblo de fondo, que además por la mañana la luz estaba muy bien. Después paseamos por las calles de Cetara y compramos algunos recuerdos, como un bola de navidad con forma de limón y también un jabón con olor a cítrico.
Entramos al interior de la Iglesia San Pedro Apóstol que es de estilo barroco, el acceso es gratuito por lo que si la encontráis abierta no dudéis en acceder al interior. Luego llegamos caminando hasta la Torre di Cetara, que es un museo que se puede visitar aunque nosotros no entramos a conocerlo, pero si estáis interesados os hemos dejado link a la web del museo.
Creemos que estos pueblos son para dejarse llevar y recorrerlos perdiéndose por sus laberínticas calles, muchas de las cuales no tienen salida y al final toca volver por el mismo camino, pero también es parte de su encanto.
Qué ver en Vietri Sul Mare
Vietri es más grande que Erchie y Cetara, por lo que a nuestra llegada un sábado a eso de las 12 del medio día, nos encontramos con bastante tráfico y gente. Cuando llegamos pensamos que nos quedábamos sin verlo pero gracias al consejo de una policía local, pudimos encontrar un parking económico en la estación (1 hora por 1€) y conocer el pueblo famoso por su bonita y llamativa cerámica.

Desde luego Vietri debe estar en vuestro itinerario, os vamos a contar más en detalle qué ver en Vietri Sul Mare pero en este post solamente queremos hacer referencia al pueblo, para que sepáis que nosotros lo metimos como la última parada de las excursiones de la mañana del primer día. Llegamos a las 12 horas a Vietri y estábamos terminando de conocerlo sobre las 15.30 de la tarde, por lo que calculad que por lo menos 3 horas vais a necesitar para verlo tranquilos y para ir haciendo fotos. Después de ver Vietri tardamos unos 35 minutos en coche (sin atasco) en llegar a Minori.
Qué ver en Minori
Minori es uno de los pueblos más pequeños de la Costa Amalfitana y mucho menos conocido que otros como Ravello o Positano, pero no por eso no merece la pena acercarse a conocerlo. El único problema de Minori es el parking, es bastante complicado aparcar (aunque esto es un mal general en toda la costa amalfitana). Hay dos parkings privados en el interior del pueblo, no vimos sitio en zona azul, a excepción del viernes por la noche.
Si vais a Minori tenéis que pasear por el centro del pequeño pueblo, recorrer sus callecitas y pasadizos y disfrutar de una de las especialidades de la zona la Torta Ricotta e Pere, en la famosa pastelería Sal di Riso. Nosotros no probamos la torta pero si el helado de ricotta e pere y estaba impresionante, también comimos otros dulces de limón y nos gustaron mucho, por lo que no os perdáis esta pastelería.
Otro de los lugares interesantes para ver en Minori es la Villa Romana del siglo I, la entrada es libre y abre todos los días de 10 a 19 horas a excepción de los domingos que no abre por las tardes. En su interior encontramos restos arqueológicos y pinturas en algunas de las paredes. Es verdad que está bastante deteriorado pero la entrada es gratuita por lo que tampoco cuesta nada pasar a echar un vistazo.

En una visita a Minori tampoco puede faltar conocer la Iglesia, que se encuentra muy cerca de la carretera que cruza por la playa, por lo que se identifica rápido y si hace bueno, no podéis dejar de daros un baño en la playa. La playa de Minori es pequeña y de piedras pero la verdad que nos pareció idílica con las vistas al pueblo y como el día que fuimos todavía no estaban con las sombrillas y hamacas en la parte privada, pues había bastante sitio para poder estar tumbados al sol tranquilamente y sin pagar.
Qué ver en Maiori
Maiori está casi pegado a Minori, de hecho la gente cruza andando por la carretera de lo cerca que está. El mayor atractivo de Maiori es la gran playa que tiene, que mide casi un kilómetro de largo, lo que la convierte en la más grande de la costa amalfitana. Además esta playa es de arena a diferencia del resto que es de piedrecitas, la verdad que criticamos mucho las piedras pero son mucho más limpias que la arena, que se pega cosa mala.
Nosotros llegamos a Maiori caminando desde Minori por el Sentiero dei Limoni, se trata de un camino con bastantes escaleras, que une ambos pueblos pero en vez de ir por la playa va entre las terrazas de limones. A lo largo del recorrido nos ofrecieron limonada fresca y también nos dieron mermelada de limón casera para probar. Es una pequeña caminata, lo peor son los cerca de 400 escalones que tiene pero se hace por un camino pavimentado, y al ir entre las plantaciones de limones es una verdadera gozada. Tardamos como una hora y media en hacerlo, pero fuimos parando para hacer fotos y disfrutando del paisaje por lo que se puede hacer en menos tiempo. Lo único que os recomendamos es hacerlo con luz, no elegir un día de excesivo calor y mejor por la tarde.
Si os animáis a realizar el sendero, poned en Google «Sentiero dei Limoni» en Maiori o Minori y seguid hasta el lugar donde marca el inicio. Os aseguramos que está indicado por unos cartelitos, por lo que si no los veis, es que no es por ahí XD
En Maiori este sendero viene a terminar justo en el Santuario Santa Maria e Mare, un lugar que os aconsejamos visitar. Si la encontráis abierta, pues cierra a medio día, no dudéis en entrar al interior ya que es realmente sorprendente, además de la nave central también se puede conocer la cripta. Abre todos los días de la semana de 8 a 12 y de 17 a 20 horas y el acceso es gratuito.
Maiori cuenta con una calle comercial llamada Corso Reginna muy interesante, la tienen cerrada al tráfico y en ella encontramos varios puestos para comprar fruta, recuerdos o para tomar un helado. Esta calle finaliza en el paseo marítimo del pueblo, por lo que no es difícil dar con ella.
Os queremos comentar que en Maiori está el Castillo San Nicola de Thoro Plano, nosotros no fuimos a visitarlo pero es que además por lo que estamos viendo en internet, parece que está temporalmente cerrado (mayo de 2022). Desconocemos los motivos de ese cierre, no obstante si estáis interesados en visitarlo echad un vistazo por si estuviera abierto.
Queremos contaros que la semana del 7 al 15 de mayo son los carnavales de Maiori y montan una especie de carrozas que nos recordaron mucho a las fallas de Valencia. Estaba muy curioso, lo malo es el atasco que se formó el domingo por la tarde coincidiendo con el último desfile de carrozas, tardamos una hora en hacer un trayecto de 10 minutos con el coche. Como podéis ver los atascos en la costa amalfitana no son ninguna tontería, por lo que si vais en temporada alta tened esto en cuenta.
Después de ver las carrozas volvimos caminando a Minori por la carretera y paramos a cenar en Giardinello un restaurante italiano que está en Minori y que os recomendamos mucho. Las pizzas estaban increíbles, eran grandes y el precio bastante correcto.
Segundo día en La Costa Amalfitana
El segundo lo comenzamos visitando el famoso pueblo de Amalfi y luego cruzamos caminando a Atrani, el pueblo más pequeño de Italia. Estuvimos 4 horas recorriendo ambos y como a medio día ya hacía mucho calor, decidimos volver a Minori y disfrutar de unas horas de playa. Por la tarde cogimos el coche y fuimos a conocer el encantador pueblo de Ravello, que no está en la costa, pero es famoso por sus jardines y vistas.
Qué ver en Amalfi
La mañana del segundo día la dedicamos a conocer Amalfi y Atrani, empezamos por Amalfi porque es la más turística y queríamos verla antes de que se pudiera llenar de turistas y se volviera agobiante.
Tenemos un post sobre qué ver en Amalfi, hemos preferido separarlo para que este no quede demasiado largo. No obstante os recomendamos dedicar mínimo dos horas a conocer este bonito pueblo de la costa amalfitana.
No dejéis de entrar a su catedral, también podéis acceder al claustro y ver la cripta por 3€ y por supuesto pasear un rato por sus pintorescas calles y hacer una foto desde el puerto.

Aparcar en Amalfi es realmente complicado por lo que os recomendamos llegar pronto, antes de las 9 de la mañana y dejar el coche en el parking Luna Rossa. Este lugar está justo en la carretera pasado Atrani y antes de entrar en Amalfi, os advertimos que no es barato cuesta 4€ la hora, pero por lo menos podéis visitar los dos pueblos sin tener que mover el coche.
Qué ver en Atrani
Atrani tiene el privilegio de ser el pueblo más pequeño de Italia, por lo que como os podéis imaginar no os llevará mucho tiempo conocerlo. Lo que puede ser una tarea bastante difícil es aparcar el coche, ya que las plazas quedan reservadas para residentes y el parking que hay en la entrada o salida del pueblo (depende de en qué dirección vengáis) suele llenarse por la cantidad de gente que va a ver Amalfi.
Os aconsejamos ir pronto para poder encontrar sitio y si vais en barco o bus, bajaros en Amalfi y luego podéis ir caminando por la carretera hasta Atrani. Al principio da un poco de apuro lo de ir por la calzada, pero luego ves que lo hace todo el mundo y que como suele haber atasco, los coches están parados. Lo que hay que controlar son las motos, porque se meten por todos lados y no hay que despistarse con ellas.
Qué ver en Ravello
Tras pasar por Minori para darnos un baño en la playa y comer unos bocadillos, cogimos el coche y subimos a Ravello a pasear por los jardines y deleitarnos con las preciosas vistas sobre la costa.

Tenemos ya escrito un post sobre qué ver en Ravello ahí lo tenéis de forma más detallada. Desde luego se trata de un pueblo que merece la pena incluir en vuestro itinerario y os recomendamos dedicarle un par de horas (como mínimo) para conocer este bonito lugar. Además aquí se encuentran dos de los jardines más famosos de la costa amalfitana: Villa Cimbrone y Villa Rufolo.
Aparcar en Ravello es caro y puede costar encontrar sitio. Dejar el coche una hora eran 3€ y luego tenéis que pensar cuántos parques queréis ver, cada uno os llevará como mínimo una hora y además os recomendamos dar una vuelta por el centro. Por lo que una tarde aquí supone gastarse 21,5€ por persona si queréis visitar los dos parques y aparcar dos horas.
Se puede llegar a Ravello en bus y tiene la parada justo al inicio del pueblo, quizás pueda ser una buena alternativa para no depender del parking. Lo que no podéis llegar es en barco porque Ravello no tiene playa, se encuentra en el interior y en alto, de ahí que tenga una de las vistas más bonitas de la costa amalfitana.
Terminamos de ver los jardines y nos marchamos a recorrer un poco el centro de Ravello, el cual nos pareció muy chulo y además nos comimos un helado de pistacho y chocolate negro que estaba espectacular. Lo compramos en una de las heladerías artesanales que hay cerca de la parada del bus.
El final del segundo día lo pasamos descansando en el hotel y dando una pequeña vuelta por Minori. La verdad que llegamos al hotel como a las 9 de la noche por culpa del tráfico, por lo que estábamos destrozados después de estar todo el día de turisteo.
Tercer día en La Costa Amalfitana
El tercer y último día dejamos el hotel a las 8.15 de la mañana, nos despedimos de Minori y pusimos rumbo al Fiordo di Furore, después visitamos un par de horas Positano para despedirnos de la Costa de Amalfi y nos fuimos a conocer la sorprendente ciudad de Sorrento. Antes de ir al aeropuerto de Nápoles dedicamos un par de horas a visitar el yacimiento de Ercolano.
Qué ver en Positano
Positano es probablemente el pueblo más famoso y caro de la Costa Amalfitana, se trata de uno de los pueblos más queridos y buscados por los turistas por lo que prácticamente todas las excursiones pasan por aquí. Fue el pueblo que vimos más lleno y en el que pasamos más calor, era realmente insoportable y no eran ni las 12 de la mañana.

No obstante es parada obligatoria y por lo menos tenéis que ver la Spiagga di Positano, la Chiesa di Santa Maria Assunta, pasear por la Viale Pasitea y asomaros a la Vía Cristoforo Colombo desde la que hay unas vistas muy bonitas al pueblo.
Si no queréis ir en coche o autobús podéis contratar una excursión en la que os lleven a Positano y Amalfi, los dos pueblos más complicados y llenos de gente de la Costa Amalfitana. Os dejamos post sobre Qué ver en Positano en un día.
Visitar el Fiordo di Furore
Este impresionante lugar se encuentra justo al lado de la carretera SS163, de hecho las escaleras de acceso a la playa salen de uno de los laterales de la carretera. El problema principal que presenta este lugar es llegar, porque tampoco queda cerca de ninguno de los pueblos de la costa.
Nosotros fuimos muy temprano un lunes por la mañana y al pasar con el coche vimos que no había sitios habilitados para aparcar, por lo que ya empezaban los problemas. Intentamos dejarlo en un restaurante que había cerca y le pedimos que si nos podíamos tomar un café y dejar el coche y muy amablemente nos dijo que 10 minutos para tomar el café y luego Ciao. Por lo que renunciamos al café, seguimos conduciendo en dirección Positano y cuando vimos una recta en la carretera que tenía un poco de arcén, decidimos aparcar y volver caminando.
Tardamos unos quince minutos andando por el borde de la carretera hasta que por fin llegamos a las escaleras del Fiordo. Por la mañana la luz está mal para sacar la playa pero es favorable para sacar fotos al puente con el mar de fondo. Al ser un lunes por la mañana temprano no había casi nadie y los pocos que se paraban no bajaban ni a las escaleras.

Hay una parada de bus justo en el Fiordo por lo que si no queréis dejar el coche mal aparcado, es la única forma posible de llegar por tierra. Si hacéis alguna excursión en barco es probable que os paren en este lugar tan espectacular. Buscamos mucha información en internet sobre este sitio porque venía que el acceso estaba cerrado, pero es que al parecer lo estuvo y en 2021 lo volvieron a abrir, desde luego en mayo de 2022 lo encontramos abierto y pudimos bajar al fiordo sin problemas.
Qué ver en Sorrento
Sorrento fue una parada improvisada pues no lo habíamos contemplado para este viaje, pero al final lo incluimos y la verdad que nos gustó mucho conocerlo.
No pasamos demasiado tiempo porque al ser el último día teníamos que conducir una hora y media hasta Nápoles para coger el avión de regreso a España, pero lo que vimos nos encantó y por eso en este post queremos recomendaros ver:

Casco antiguo de Sorrento Fue uno de los lugares que más nos sorprendió, realmente tiene mucho encanto y creemos que es indispensable pasear por el casco antiguo de la ciudad. Las calles son un poco laberínticas, giras en una pero luego otra llama tu atención… al final uno se pierde, jaja. Si lo preferís podéis hacer una excursión guiada por Sorrento y así conocerlo de la mano de un guía.
Villa Comunale de Sorrento Se trata de un céntrico parque desde el cual observar la peculiar playa de Sorrento. También os recomendamos ir justo al lado del hotel Syrene porque hay unas buenas vistas sobre el acantilado y la playa.
La Catedral de Sorrento la vais a encontrar en la céntrica corso Italia. Nosotros no pudimos visitar el interior en esta ocasión por falta de tiempo, por lo que no os podemos decir mucho sobre ella.
Playa de Sorrento Sin duda uno de los lugares que más llamó nuestra atención y que creemos que fue de los más pintorescos. La playa está repleta de sobrillas y han acondicionado como unas piscinas en el mar para que la gente nade tranquilamente. Nosotros no bajamos y nos limitamos a contemplarlo desde las alturas, pero la verdad que quedamos impresionados con todo lo que había allí.
Piazza Tasso Es la plaza principal de la ciudad y desde ella se puede admirar el desnivel que hay entre la ciudad y la playa. Este es uno de los puntos que hay en la ciudad para poder bajar a la zona de la playa.
I Giardini di Cataldo Abre de 9 de la mañana hasta las 21 horas todos los días. Se trata de un jardín para pasear entre limones y naranjos, veréis puestos donde os darán a probar alguna bebida hecha a base de estos productos. Lo verdaderamente interesante de este parque es poder disfrutar y ver los limones de cerca y poder hacerse alguna foto. Si os queda cerca os recomendamos pasar a verlo, en caso contrario tampoco lo consideramos un imprescindible.
Si os encontráis en Nápoles y no tenéis coche, podéis contratar alguna de las excursiones que ofrecen pasar el día en Sorrento y la Costa Amalfitana.
Visitar Ercolano
Cuando terminamos de ver Sorrento eran como las 2 de la tarde y pusimos rumbo a Nápoles, a la que estábamos llegando sobre las 15.30 y como teníamos el vuelo sobre las 8 nos pareció un poco pronto para meternos en el aeropuerto. Recordamos que en un viaje anterior habíamos dejado pendiente visitar el yacimiento de Ercolano, y como teníamos dos horas decidimos ir y ver lo que nos diera tiempo, pero sin agobios.
La visita se puede hacer por libre o contratar alguna de las excursiones que realizan la visita con guía. Desde luego que si lo hacéis con guía os vais a enterar mucho mejor de lo que estáis viendo porque no hay demasiada información en el sitio. Nosotros lo hicimos por libre porque al no contar con mucho tiempo, tampoco queríamos tener que marcharnos en mitad de la explicación y porque no fue una visita que tuviéramos intención de hacer. Fuimos porque en su día estuvimos en Pompeya y nos encantó y sabíamos que Ercolano estaba cerca de Nápoles y queríamos conocerlo.
Tras pasar un par de horas descubriendo los restos de la antigua ciudad, pusimos rumbo al aeropuerto de Nápoles, devolvimos nuestro coche y tras dos horas y media de vuelo aterrizamos en Madrid poniendo punto y final a una fabulosa escapada por la Costa Amalfitana.
Esperamos que os haya gustado nuestro itinerario y que os sirva para organizar vuestro viaje por esta zona tan bonita, aunque concurrida de Italia. Abajo os dejamos entradas relacionadas y os recordamos que en Instagram vamos subiendo muchas fotos y vídeos de nuestros viajes, por si queréis echarles un vistazo y seguirnos.
¡Hasta pronto viajeros!
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