¡Hola viajeros!
En este post nos vamos a centrar en qué se puede ver en el Desierto Blanco y en el Desierto Negro, sin duda una excursión menos conocida que otras pero que también resulta muy interesante hacer.
Cómo llegar al desierto desde El Cairo
En primer lugar os tenemos que advertir que el desierto se encuentra a una distancia importante de El Cairo y que la única forma de llegar actualmente es por carretera.
Al contratar la excursión al desierto ya venían incluidos los traslados desde El Cairo al Oasis de Bahariya (400km de distancia hasta el oasis). El viaje en coche es largo, únicamente paramos una vez en una especie de área de servicio que no inspiraba confianza alguna para usar los aseos, pero que nos resultó muy curiosa.
Una vez llegamos al oasis de Bahariya, nos dejaron un rato en el sitio que el propietario tiene para recibir a los turistas, nos dieron de comer y luego nos subimos a un 4×4 para empezar nuestro camino hacia el desierto. Os avisamos que en este lugar es el último punto del viaje en el que se puede hacer uso del baño, luego ya no hay más.

Qué ver en el Desierto Negro
La primera para que hicimos fue para conocer el Desierto Negro, el color de este lugar se debe a su pasado volcánico.

La parada fue breve y única, tuvimos unos minutos para fotografiar el paisaje antes de regresar al coche y seguir hacia la montaña de cristal.
Qué ver en el Desierto Blanco
Tras conducir durante unos minutos por la carretera, el 4×4 cogió un desvío sacado de la nada y nos llevó hasta la Montaña de Cristal. Se trata de un lugar en el que podemos contemplar pequeños trozos brillantes de cuarzo. En nuestra cuenta de Instagram os hemos colgado vídeos, los tenéis en los destacados de Egipto.
Tras la montaña de cristal fuimos hacia el Valle de Agabat, que dicen se parece al planeta Marte. Esta parada fue una de las más espectaculares del recorrido por el desierto blanco, creo que de hecho es nuestra favorita.

Después de pasar aquí unos minutos, seguimos hasta otra parte del desierto blanco donde empezaríamos a ver las famosas esculturas de tiza blanca tan características de este lugar.
El Desierto Blanco es un área protegida y declarada como Parque Nacional por el gobierno egipcio. Para recorrerlo hay que contratar una excursión con alguna agencia local, ya que hacerlo por libre no es posible. Pensad que no está señalizado y que se necesita un 4×4 para poder recorrer la zona y además saber conducir por la arena y las rocas que aparecen en el camino. El precio de la excursión de una noche de acampada fue 200€ por persona con todo incluido, también las propinas y la entrada al parque.
Durante la tarde fuimos descubriendo algunos puntos realmente interesantes. En la excursión se puede surfear por las dunas nosotros no pudimos hacerlo por falta de tiempo y tuvimos que prescindir de esta actividad.

Otro de los puntos más característicos de esta excursión son las formaciones que se han formado con la erosión del viento, que ha ido moldeando la roca caliza hasta dar formas de champiñón, camellos, personas y otras figuras que os recordarán a animales u otros objetos.

Por supuesto ir en 4×4 atravesando la arena, es también parte de la aventura. No todos los días se puede disfrutar de esa sensación de conducir por el desierto, además aquí no te mareas porque no hay grandes dunas y no es tan modo tobogán como la que se hace en Abu Dhabi.
Dormir en el desierto
Impresiona cuando piensas que vas a dormir en mitad del desierto en una tienda de campaña, pero luego allí no es tan grave. Lo que peor llevamos fue el frío de la noche, aunque no mientras dormíamos sino en la cena y fuera de la tienda y también lo de no tener baño.

Mientras nosotros veíamos el atardecer, fueron montando la tienda de campaña, encendieron una hoguera y nos prepararon la cena. Aquella noche comimos en el interior de la tienda grande porque fuera hacía bastante frío, después de cenar tomamos un té junto al fuego y luego nos enseñaron algunas canciones. Así terminó nuestra noche en el desierto porque ya no volvimos a despertarnos hasta la mañana siguiente, no nos enteramos de nada había silencio absoluto.

Pusimos el despertador pronto para ver amanecer, a pesar del frío salimos fuera de la tienda y nos dedicamos a hacer algunas fotos cerca del campamento. Sobre las 9 (un poco tarde para nuestro gusto) nos sirvieron el desayuno, recogieron el campamento y fuimos a dar la última vuelta por el desierto antes de volver al oasis.

De camino al oasis nos pararon nuevamente en la montaña de cristal y nos enseñaron un curioso arco que se había formado en la roca (es la foto de la portada de este post). La vuelta al Cairo fue larga y además nos pilló un atasco horroroso a la entrada de la ciudad por lo que ya no pudimos hacer nada más en todo el día.
Aquí termina nuestra escapada por el desierto egipcio, nosotros elegimos la opción de pasar una noche solamente pero hay posibilidad de quedarse más y ver más sitios. No obstante no estábamos seguros de aguantar mucho jaja y preferimos probar con un poco pero llevarnos un buen recuerdo que pecar en exceso y volver amargados. Coincidimos con dos chicas americanas que habían hecho la excursión de dos noches y estaban desesperadas por volver a la ciudad y darse una ducha XD
Dejamos el post del desierto pero os recordamos que ya tenemos publicado nuestro itinerario de 7 días por Egipto y el post con los preparativos. Abajo os dejamos entradas relacionadas y también tenéis más fotos de nuestros viajes en nuestro perfil de Instagram, por si os apetece echar un vistazo.
¡Hasta pronto viajeros!
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